ESTUDIOS DE DIAGNÓSTICO
Existen diversos estudios de imagen de apoyo para estudiar qué tan probable es que una anormalidad detectada en un estudio de tamizaje sea cáncer. Sin embargo, el único estudio que permite confirmar el diagnóstico de cáncer es la biopsia. Cuando el médico encuentra algo anormal en las mamas, o cuando hay algún resultado sospechoso en la mastografía de tamizaje, el médico solicitará otros estudios de imagen que ayuden a guiar el diagnóstico.
Mastografía Diagnóstica
A diferencia de la mastografía de tamizaje, la cual se recomienda a las mujeres a partir de los 40 años para detectar oportunamente casos en la población general, la mastografía diagnóstica es aquella que se hace a una mujer que presenta algún síntoma o que tiene un estudio de tamizaje anormal.
Ultrasonido Mamario
El ultrasonido, también llamado ultrasonografía o ecografía, es otro estudio de imagen de apoyo para valorar un caso en el que se sospecha que pudiera haber cáncer de mama. Este estudio no está recomendado de manera rutinaria como estudio de tamizaje, sino como herramienta complementaria para el diagnóstico. El médico solicitará un ultrasonido cuando la información obtenida por medio de la mastografía no sea suficiente, o para complementar los hallazgos de la exploración clínica mamaria o la mamografía de tamizaje.
Para hacer un estudio de ultrasonido mamario, se coloca gel sobre la piel de las mamas y se utiliza un instrumento llamado transductor para hacer presión sobre la piel pasando por el gel. Dicho instrumento genera ondas sonoras que rebotan sobre los tejidos del cuerpo y crean una imagen en la computadora.
Biopsia
Una biopsia consiste en tomar una muestra del tumor para que éste sea analizado en un microscopio por un patólogo (médico especialista en el estudio de los cambios estructurales y funcionales que subyacen a la enfermedad en células, tejidos y órganos). Esto permite identificar si las células que conforman al tumor del cual se tomó la biopsia son benignas o malignas. El médico solicitará una biopsia si hay hallazgos anormales en la exploración clínica, la mastografía o el ultrasonido mamario. La biopsia es el único estudio que puede confirmar con certeza un diagnóstico de cáncer. Existen varios tipos de biopsia que pueden utilizarse, los más comúnmente utilizados en la mama son:
– Biopsia por aspiración con aguja fina
En este caso el médico utiliza una agua muy delgada conectada a una jeringa que sirve para puncionar el área donde se encuentra el tumor y aspirar las células. Si el tumor no se ve a simple vista, el médico puede guiarse utilizando un ultrasonido (biopsia guiada por ultrasonido) para puncionar el lugar correcto. La aguja utilizada es muy delgada, por eso puede o no utilizarse anestesia y se puede realizar en el consultorio.
A veces la cantidad de células obtenidas por medio de la biopsia por aspiración no es suficiente y el médico puede solicitar una biopsia quirúrgica para obtener las muestras suficientes. Estas biopsias pueden ser:
– Biopsia incisional
Consiste en remover sólo una porción del tumor. Se puede realizas con una aguja más gruesa (aguja trucut) con la cual se obtienen pequeños cilindros de tejido, o abriendo la piel y cortando una parte del tumor. Este procedimiento también puede realizarse en el consultorio pero, como es más complejo y doloroso que la biopsia por aspiración, se requiere anestesia local (solamente la mama estará adormecida, pero la persona está consciente).
– Biopsia excisional
Consiste en extraer el tumor completo para ser enviado a analizar. Esta biopsia debe realizarse en un quirófano y se puede utilizar ya sea anestesia local o anestesia general.